Las Sinsombrero. Creación poética a partir de la obra de Cristina de Arteaga

 Sembrad

Sin saber quién recoge, sembrad,

serenos, sin prisas,

las buenas palabras, acciones, sonrisas...

Sin saber quién recoge, dejad

que se lleven la siembra las brisas.

Con un gesto que ahuyenta el temor

abarcad la tierra,

en ella se encierra

la gran esperanza para el sembrador.

¡Abarcad la tierra!

No os importe no ver germinar

el don de alegría;

sin melancolía

dejad al capricho del viento volar

la siembra de un día.

Las espigas dobles romperán después...

Yo abriré la mano

para echar mi grano

como una armoniosa promesa de mies

en el surco humano.

Nada vale esta ofrenda de abril:

lira dolorosa

versos... ¡poca cosa!

más todo el tesoro de mi juvenil

vida generosa.

No quiero que sea triste palomar.

Palomar vacío!

Ha de ser río

que al pasar cantando, sepa fecundar

el huerto baldío.

Brindará la tierra su fruto en agraz,

otros segadores

cortaran las flores ...

¡Pero habré cumplido mi deber de paz,

mi misión de amores!

Cristina de Arteaga                                        

Disfrutad (Recreación)

Sin saber quien lo hace, disfrutad,

alegres, sin esperas,

los goces y momentos, los recuerdos...

Sin saber quien lo hace, pensad

en que se pierde si nos dejamos llevar.

Con un acto de bondad,

abarcad los sentimientos,

en ellos se encierra

el corazón del sembrador.

¡Abarcad los sentimientos!

No os importe ver

el don de sentir;

sin temor

dejad los prejuicios volar

hasta que a lo lejos desaparezcan.

Las dudas abundarán después...

Yo abriré mi pecho

para sentirme el corazón

y su armonioso latir.

Sembrad amor

en todos los corazones,

no solo en aquellos que amáis en secreto,

si no también en los que no han amado.

Sembrad felicidad

en todos los rincones,

no solo en recuerdos felices,

también en los olvidados por mucho tiempo.

Juntando cada semilla

lograréis un jardín eterno

y una vida más allá,

para nunca olvidar.